dimarts, 22 de gener del 2013

De una piedra volcánica a las lágrimas de Olivina

Esta semana ha sido especial porque el martes Mariona trajo una piedra volcánica. Su nombre y su composición nos llamaron la atención. De esta manera buscamos el nombre de la piedra y encontramos una leyenda. Nuestra maestra la leyó y situamos todos los lugares nombrados en la historia sobre un mapa y nos quedamos asombrados cuando descubrimos que todo pasaba en las Islas Canarias.

La historia es la siguiente:

Dicen que Tomás el viejo era el campesino que tenía las mejores cabras. Tenía una nieta que se llamaba Olivina, de ojos verdes, que pasaba el verano con él y le ayudaba aunque era un poco despistada.
Un día Tomás enfermó y Olivina tuvo que cuidarse de las cabras. Cuando era hora de volver se dio cuenta que le faltaba una cabra y la vio subida en un desfiladero. Olivina intentó agarrarla pero la cabra se asustó y cayó por el precipicio. Cuando Olivina llegó a la orilla del mar lloró lágrimas verdes que no se deshacían en el mar. Unas gaviotas que eran guardianes del cielo las cogieron con sus picos y las sepultaron en las piedras volcánicas.

Dibujado por Anna Velasco

Dibujado por Laura Masoliver

Dibujado por Clàudia Andreu